
Fotografía tomada tras la inauguración de la zapatería, el 17 de abril de 1956. En la fachada principal pueden distinguirse a José y Catalina
El inmueble número 12 de la plaza de Olavide es una construcción de 1900, excelentemente edificado y sustentado con gruesos muros de ladrillo. En la planta baja, esquina con calle Santa Feliciana, 2, desde el primer momento, se abriría un comercio, contemporáneo, por sus columnas, a la arquitectura del hierro. Los orígenes de este establecimiento debemos buscarlo es un colmado. Posteriormente, cerraría durante un tiempo, hasta que en los años cincuenta, al cambiar la titularidad, José Cantero Peláez inauguraba un nuevo negocio dedicado a la venta de calzado, fundamentalmente alpargatas. José ya había trabajo en el sector y conocía a la familia propietaria del comercio. En 1956, José y su mujer, Catalina Blanca Heredero, comenzaban una aventura que hoy en día sigue en marcha, dedicado al la venta, entre otros productos, de alpargatas.
Desgraciadamente, Catalina enviudaría muy joven y sin hijos, por lo que ha sido ella, en solitario, quién ha administrado la tienda. Hoy, con sus 94 años, un encanto y muy cariñosa, sigue al piel del cañón, controlando la caja, aunque ayudada por un par de empleados. Uno de ellos, Jesús, nada más entrar en tienda e interesarme por su historia, le faltó tiempo para mostrarme la trastienda y el almacén en el sótano.
Lo cierto, es que en general, parece mantenerse la estructura original y, por su aspecto tradicional, es extraordinariamente bella. La madera es el material dominante, tanto para el suelo, como para las estanterías. Lógicamente, las más llamativas se encuentran tras el mostrador. Como curiosidad, Jesús me comentó que las baldas horizontales, tanto de la estanterías de las trastienda, como de las del sótano fueron montadas con los embalajes de las propuesta alpargatas. Igualmente, aún se mantiene una línea de barras metálicas colocadas a media altura para facilitar el anclaje de la escalera que permite a los mozos alcanzar las cajas colocadas en las baldas altas. Y, finalmente, otra sorpresa, todavía se mantiene, aunque con otra función, una cuarto como oficina del establecimiento.
Z, Noemí (2014): “Calzados Cantero”. Mi Petit Barrio, [en línea](13). Disponible en: http://www.mipetitmadrid.com/mipetitmadrid/web/seccion-es/53/mi-petit-barrio/articulo/mi-petit-barrio-n13-calzados-cantero